Nacemos del reconocimiento, de este espacio de escucha que se genera entre resolver la crianza, el alimento, el juego y el descanso, nacemos de la necesidad arrancada, despojada, de sentirnos juntas y amadas. Encontradas en el camino, descubriéndonos en las miradas.
Como B que descubrió la importancia del apego en la crianza desde su primer embarazo; como E que se preguntaba desde muy a tiempo si su cría iría o no a la escuela; como K que sin tener claridad de las razones de la mente, escuchó su sabiduría profunda y parió en casa; como X que pone al centro la maternidad no deseada, también como un proceso, como una carga inexpresada por miedo a la desaprobación social; como M que aún pareciendo hecha para maternar, al comenzar a exigir equidad en la crianza ha sido juzgada por una sociedad que ya no la mira tan amigablemente; como Y que atiende a la maternidad llena de dudas y heridas desde su propia crianza, pero con el amor intacto; como Ma que por “nacer” desobediente lleva la carga de la duda ¿y si tan sólo dejara de cuestionar y obedeciera?; como D que aún sin crías ya sueña con maternar con otras, segura de que la crianza no es de una sola… y así otras tantas, así somos, conformadas de historias que nacen de distintos contextos, raíces y prácticas, pero con el común de habernos sentido sobrepasadas por la vida y las expectativas ajenas, con el común de habernos desconectado de otras, empezando a reconocer que la fuerza nacía de la colectividad.
El proyecto original que nos unió, “Poliamorras”, nace del amor que aprendimos a reconocer que puede vivirse entre mujeres, cuando el corazón se expande y el amor deja de darse en dosis, sin miedo a la capacidad infinita que tenemos de poliamar, porque entre nosotras sólo existe apoyo, entendimiento y amor incondicional. Durante el proceso de “Poliamorras”, que nació a inicios de 2023, fuimos buscando identificar nuestras necesidades y disposición para apoyar en la realización de ellas, “Pido lo que necesito, doy lo que puedo” se ha convertido en una práctica revolucionaria que devuelve la voz y sobre todo pone en perspectiva los límites naturales y el consentimiento ético.
Derivado del espacio de contención y escucha con “Poliamorras” nace la Escuela Áutónoma de Mujeres en San Luis Potosí, México, inspirada en el proyecto original de Escuela Autónoma de Mujeres (EAM) nacido en Michoacán, México, como una extensión de la misma, en búsqueda de reconocer el trabajo ya comenzado y la gran labor autogestiva que conformó las bases y el desarrollo del proyecto original que dos mujeres mexicanas (Aimee y Ximena) detonaron. La EAM propone 5 ejes sobre los cuales busca gestionar la autonomía, vivienda, salud y alimentación, vestido, arte y finanzas, para lo cual primero se busca reconocer la sabiduría y necesidades que existen entre nosotras, para así poder compartir, desde el auto-reconocimiento.
Como proyecto tejido, pero autónomo por sus específicas necesidades, la EAM en SLP comienza con talleres enfocados a la creación intencional de cultura y el despertar de la sabiduría colectiva, conjuntando el trabajo de aprender a organizarnos de manera horizontal, a integrar la comunicación noviolenta como primer contacto asertivo y de empatía, tanto así como la práctica de autocuidados en círculos de palabra y la exploración en la naturaleza como despertar de aquella sabiduría conectada con la vida.
Seguimos explorando, observando y proponiendo soluciones, practicando y volviendo a practicar, cometiendo muchos, pero nuevos errores, aprendiendo del fracaso que alimenta la humildad y la mejora constante. En estos espacios construidos por mujeres para mujeres encontramos un sostén y el cobijo que ha sido arrancado hace ya varios siglos, este lugar que al re-tejerse nos otorga fortaleza, autonomía, libertad y la certeza de la posibilidad de construirnos desde un mejor lugar, donde el amor no es una condena, la necesidad no es dependencia, el llanto se vive libre, la voz cada vez nace más fuerte y el andar es más calmo y seguro, porque al deshierbar el camino andado, invitamos a nuevas generaciones a transitarlo con confianza y seguridad, con la certeza de un nuevo cuidado, buscando crear intencionalmente la cultura que queremos vivir del mundo.