El Centro de Promoción y Sabidurias Interculturales – “CEPROSI”, es una Asociación civil sin fines de lucro, inscrita en Registros Públicos del Cusco en ficha N° 2199 en 1998 que tiene por finalidad contribuir al logro de una sociedad plural e intercultural en armonía con la naturaleza a través de una educación intra e intercultural que incorpora los saberes locales en el currículo y la recuperación de la biodiversidad cultural y ecológica como plataforma de acción común entre escuela, familia y comunidad.
Durante los últimos 20 años, CEPROSI ha colaborado con diferentes escuelas en la región del Cusco, al tejer sabidurías ancestrales con procesos educativos, en apoyo a las niñas y los niños andinos, para fortalecer sus vínculos de encariñamiento con la Pachamama, con las montañas sagradas, el agua, el viento, las plantas, los animales, los astros, las familias, amigos, vecinos, lugares sagrados.
Una de las practicas que apoya CEPROSI, es la implementación de las chacras escolares (terrenos de cultivo), para la recuperación de la biodiversidad de cultivos andinos, así como la revitalización de la cultura y la espiritualidad.
Los componentes de los proyectos que trabaja CEPROSI son:
- Educación Intra e intercultural
- Afirmación cultural
- Diversidad biocultural y cambio climático
- Suficiencia alimentaria
- Espiritualidad, geografía sagrada y revitalización de centros ceremoniales.
- Fortalecimiento de organizaciones comunales.
- Watunakuy – El ritual a las semillas para el renacer de la espiritualidad y la diversidad biocultural en tiempos de crisis climática y de valores.
Estos componentes contribuyen a la búsqueda de diversas estrategias para fortalecer la educación intra e cultural y vigorizar la diversidad biocultural basada en el respeto, el cariño, la equidad, la solidaridad y el ayni (ayuda mutua) para el Buen Vivir.
‘Por ejemplo, para obtener una buena cosecha, no basta de la cantidad de abono y de las labores culturales, sino de los rituales que acompañan el proceso agrícola. El cultivo de las plantas, no lo realiza solo el hombre o la mujer, esto se hace de manera comunitaria y en “ayni”. Así, se necesita de la ayuda de las familias y de la intervención de los “Apus”, “La Pachamama”, “El agua”, “Los suelos”, “Los animales” “Las estrellas” y los “Rituales” que acompañan a las plantas en su proceso de crecimiento (…) Me emociona escuchar algunos padres/madres de familia decir: “mi hija me cambio la vida” y sentirse orgullosos de haber sido invitados como maestros en escuelas, y cada vez más se acercan a pedirnos que se enseñen temas relacionados tanto con la vida rural como con la vida en la ciudad. Manifiestan estar de acuerdo que se enseñé la sabiduría ancestral y la cultura en la escuela. Estos modos de hacer educación nos permitido reconciliarnos con nuestras raíces culturales.’ – Elena Pardo, directora ejecutiva de CEPROSI